El PAI al desnudo - PAI agerian
Artículo publicado originalmente en el número 13 de la revista Orkoien Esan Zerbait de septiembre de 2015.
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Todos
deseamos lo mejor para nuestras hijas e hijos, sin lugar a dudas. En
el ámbito académico, y de cara a desenvolverse lo mejor posible en
un mundo cada vez más globalizado, más competitivo y más exigente
todos queremos que nuestros hijos reciban la mejor formación, y en
este sentido, una de las mayores preocupaciones de los padres hoy en
día es el aprendizaje del inglés. Hasta aquí todos de acuerdo,
ahora cuestión es: ¿Cómo lo conseguimos?
El
Gobierno de Navarra comenzó a implantar el PAI (Programa de
Aprendizaje en Inglés) en el año 2011,
en sustitución del TIL que a su vez sustituía al modelo
British. En este nuevo programa educativo los alumnos
recibirían hasta un 40% de las materias en inglés, de manera que al
mismo tiempo que aprendían dichas materias los alumnos acabarían
dominando también el inglés. Es lógico y es intuitivo, ¿Quién va
a negárselo a sus hijas/os?
La
promesa de que nuestros hijos acabarían siendo bilingües, unido a
los recursos que el Gobierno de Navarra dedicó para que el mayor
número de centros adoptaran este programa lo antes posible, y a la
competencia entre centros (aquellos que no implantaran este programa
quedarían en desventaja a la hora de atraer al alumnado), ha dado
lugar a que este curso 102 centros en Navarra vayan a impartir en
este programa.
Hasta
aquí todo perfecto, pero como madres y padres hay algo que nos
inquieta: ¿Qué dicen los expertos al respecto? ¿Qué estudios se
han hecho en este sentido? ¿Cómo sabemos que nuestros hijos no
están siendo sometidos a un experimento a ciegas? Aquí es donde
empieza a torcerse el asunto.
Primero,
una parte de la comunidad educativa ha denunciado que la implantación
del nuevo programa se ha dado “sin consenso alguno, y sin
planificación ni medios materiales ni humanos adecuados, ni
evaluación” y la implantación ha sido “de forma forzosa a pesar
de la oposición del claustro”.
Segundo,
la ausencia de estudios rigurosos sobre la efectividad del PAI más
allá de las evaluaciones de 2009 y 2010 en las que los nuevos
programas mejoran ligeramente el nivel de inglés, sin valorar los
efectos en el resto de materias. Para ello tenemos que acudir a un
estudio realizado por la fundación FEDEA y la Universidad Carlos III
en 2013 sobre la enseñanza en la Comunidad de Madrid donde el PP
implantó un modelo educativo similar al PAI, y que concluye que “hay
un efecto negativo claro, cuantitativamente sustancial, sobre el
aprendizaje de la asignatura enseñada en inglés” y que “los
efectos negativos se concentran sobre los alumnos con padres menos
educados”.
En
2014, mucho después del inicio de
implantación del PAI, el consejero de
educación José Iribas presentó varias evaluaciones, de las cuales
sólo en una se analizaba el efecto del PAI sobre otras materias
distintas al inglés, aunque sólo en el área de matemáticas y sólo
en 4º de primaria. En este caso no se
detectaron diferencias. Cabe preguntarse qué ocurre con el
resto de materias y cursos.
Finalmente
no se pueden obviar motivaciones totalmente ajenas al ámbito
educativo, como las ilustradas por las declaraciones de la entonces
Presidenta Yolanda Barcina en una televisión estatal en relación al
efecto del PAI sobre la matriculación en euskera o el hecho de que
el PSOE haya recurrido este programa en algunas comunidades y derogado
otras y sin embargo exprese tanto interés en implantarlo en Navarra
en general y en Orkoien en particular.
Como
madres y padres queremos la mejor educación posible para nuestros
hijos, pero no lo queremos de cualquier manera. Todo cambio en el
sistema educativo tiene que estar fundamentado en hechos reales, en
estudios y evaluaciones, y para ello es necesario involucrar a toda
la comunidad educativa. El PAI no parece ser más que otra gran
chapuza del régimen de los recortes, los Reynos Arenas, los rescates
a clubes de fútbol, los trenes de alta velocidad que no llevan a
ninguna parte. La educación de nuestros hijos es algo mucho más
serio y más importante que todo eso.