CARTA DE UNA VECINA INDIGNADA * BIZILAGUN SUMINDU BATEN GUTUNA
NO EJECUTAR, POR FAVOR

Pudiéramos quedarnos en la anécdota, pero lo cierto es que es muy indicativo de la atención que se le presta al euskera desde el Ayuntamiento. Más ejemplos: El cartel que anuncia las exhibiciones de las actividades extraescolares aparece sólo en castellano en el tablón de anuncios de la ikastola Auzalar. Más: Volviendo al centro cívico, el trabajador sustituto no habla euskera en un puesto de atención al público. Otro: Un bando de alcaldía que informa sobre la disponibilidad de plazas en la escuela infantil lo hace en castellano exclusivamente. Y así...
Esta es una situación recurrente que requeriría de un ejercicio de responsabilidad del concejal de euskera y alcaldía. Algo que parece improbable a la vista de que, y aquí va el chiste final, el concejal de euskera, designado por el alcalde, es de UPN, no habla euskera, no vive en el pueblo y ha declarado en público que el vascuence entró en Navarra por Aralar hace 500 años. Y no es como para reírse.
Una vecina indignada.